El profesorado está harto, tiene que atender a los padres, juntas de evaluación, reuniones de departamento, preparar clases, cubrir guardias, comprar material, reuniones de tutores, preparar ejercicios, exámenes, organizar viajes, excursiones, etc.; y el día tiene solamente 24 horas…
El profesorado es contrario a los recortes en educación y va más allá del aumento de las dos horas lectivas, en definitiva lo que reivindica es una enseñanza pública de calidad.
El segundo día de huelga de los docentes ha dado su fruto. La Consejería de Educación ha tendido la mano a los profesores y va a crear una mesa de diálogo, aún así, no ha tenido tanto respaldo como el primer día.
Los docentes se han reunido a las puertas del Ministerio de Educación y Ciencia y han creado una cadena humana y han iniciado una marcha. CC.OO. ha convocado una tercera jornada de paro. El acercamiento entre Gobierno y profesores es ya un hecho.
El profesorado está luchando por la no decadencia de la enseñanza pública que afecta directamente a los alumnos, con lo que éstos van a tener menos preparación para la ESO y encima, el despido de 3000 profesores interinos supone que los profesores estén impartiendo clases que no son de su especialidad, por ejemplo, un profesor de Educación Física imparta clases de Inglés, ó que uno de Química esté dando clases de Lengua.
La Comunidad se va a ahorrar con estos despidos 80 millones y si sumamos que cada vez hay más alumnos matriculados hace que las aulas estén más masificadas.
El profesorado va tener que invertir más horas en el alumnado ya que la tutoría grupal va a ser sustituida por individual.
En resumen, todos los ciudadanos tenemos a una educación digna, obligatoria y libre pero con el recorte del pilar fundamental en la Educación que es el profesorado, los cimientos se pueden tambalear y hacer que se derrumbe el ideal de una educación pública de calidad y consolidada.
¿Y por qué debe haber una educación pública de calidad y consolidada?
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